El flyer: un medio de persuasión

El flyer lo hemos visto volar en campañas electorales, dar en mano por las calles, ser entregado mediante buzoneos, ser distribuido en ferias… y ser usado como una arma psicológica en guerras.

Se estima que durante la segunda guerra mundial se lanzaron en Europa 20.000 millones de octavillas. En Vietnam se lanzaron desde el aire cerca de 10.000 millones.

¿Sabías que la Cruz Roja Internacional informó que durante la Guerra del Golfo (1991), de 300.000 soldados iraquíes que recibieron flyers animándolos a rendirse, 87000 se rindieron llevando alguna octavilla en la ropa o en sus manos?

El flyer persuade. Funciona.

Ahora bien, funciona siempre que tengamos en cuenta que:

• Mal distribuido o en el momento equivocado el flyer es ignorado.
• Un flyer funciona si se dirige a una pesona en particular que está dispuesta a escuchar y absorber la información.

El flyer e internet

Un flyer no es una publicación en instagram.

Un flyer no es un correo electrónico en tu buzón de spam.

El flyer tiene la capacidad captar tu atención cuando no tienes el teléfono en tu mano.

El flyer te otorga unos segundos de oro para que el destinatario decida si le interesas o no. Mientras que en internet igual sucede pero la comptencia es mayor y la atención mucho menor.

Las características de un flyer impreso no son las de una pantalla.

Creer que internet ha canibalizado el flyer es un error. Internet y el flyer se complementan.

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